En mi caso me ocurrió con mi padre. Antes de renunciar al mejor trabajo de mi vida, quería realizar mil cosas y mi cabeza me decía que intentara esto o aquello, estaba aprendiendo muchas cosas nuevas cada día y tenía que aplicarlas para ganar experiencia, mi mentalidad era que cada intento no era más que un acercamiento a la realización de mis sueños.
En una llamada telefónica, recuerdo que entusiasmado le comenté a mi padre la cantidad de proyectos que venía realizando y aunque hoy en día no juzgo su respuesta, ya que todo depende del estado de ánimo de esos días, de los acontecimientos que habrían ocurrido últimamente, mi padre me contestó:
“hey… hey.. hey… bájale a la velocidad… así no vas a llegar a ningún lado, no vas a concretar nada, es mejor ir de una cosa, en una cosa”….Recuerdo mucho que en ese momento me mantuve en silencio, inmerso en mis pensamientos y validé rápidamente todo lo que venía aprendiendo de los libros, artículos y emisiones de podcasts, ese silencio aunque no duró más de 30 segundos, hizo darme cuenta de que debía tomar una decisión, si bajar la velocidad como decía mi padre a quien admiro mucho y enfocarme en sacar un proyecto a la vez… [que es lo más sensato debo decir]... o continuar trabajando en todos los proyectos a la vez como venía realizandolo y aumentando poco a poco en nuevos proyectos… mi respuesta en ese momento fue:
“Papá, muchas gracias por tu consejo, en serio que lo aprecio, sin embargo debo comentarte que no lo haré. Sé que cada uno tiene un mundo diferente en nuestra mente y todo depende de las experiencias vividas por cada uno de nosotros, te admiro mucho y siempre he tenido en cuenta tus consejos, sin embargo pienso que si todas las personas van a 50 km/h y yo sé que puedo ir a 200 km/h, ¿por qué debo bajar la velocidad a lo que la mayoría está haciendo, por el simple hecho de que no es normal? de hecho, si sé que ya en este momento voy a llegar a los 200km/h porqué debo estancarme allí, sé que puedo llegar a los 1000km/h y estoy trabajando fuerte para lograrlo…
No me comportaré como todos lo hacen porque ese no soy Jho y es este el momento donde acabo de darme cuenta que debo estar rodeado de personas que me impulsen, mas no que me detengan. Gracias de nuevo por tu consejo pero no lo puedo seguir, mi experiencia me dice que puedo ir incluso más rápido y lo haré”.
Actualmente la relación con mi padre es lo mejor, sin embargo este evento que ocurrió hace más de 2 años, fue un claro ejemplo para mí de validar a quien le compartía mis actividades, para mí fue una lección muy importante ya que me hizo dar cuenta de que las cosas a mi alrededor debían cambiar, si realmente quería concretar mis metas debía rodearme de personas que realmente entendieran mis ambiciones o fueran incluso más ambiciosos que yo.
Rodéate de las personas que necesitas, conversa con personas que te pueden enseñar algo y puedas aplicar inmediatamente, no tengas conversaciones banales, secas, habla de metas, valores, principios, libros, frases celebres, entrenamientos, busca la gema del conocimiento en cada situación.
Por mi parte te puedo compartir que en este momento no puedo estar más feliz con mi familia, todos estamos inmersos en un mundo de conocimiento, de libros de auto superación, de técnicas de marketing, de networking, estrategias, etc. Las cosas fueron encajando poco a poco y hoy en día nos compartimos muchas cosas que cada uno aprende en sus negocios, entrenamientos o experiencias.
Espero que puedas aprender de esta situación, ya que a todos en algún momento nos ha ocurrido y algunas veces no respondemos lo que realmente pensamos.
"No puedes arrastrarte si tienes el deseo intenso de volar"-- Hellen Keller
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Un amigo,
Jho
https://jhonathangarcia.blogspot.com
